- Primero, repite la revisión previa que habías hecho antes de la clase. Repasa superficialmente los puntos mas importantes del capítulo. Piensa en cuales fueron los items enfatizados en la clase y en las preguntas que puedas haber formulado luego de la misma.
- Segundo, lee los problemas de la guía, antes de comenzar a estudiar el texto en profundidad. Si todavía no tienes una guía de problemas asignada, selecciona algunos de los que el texto propone y leelos con mayor profundidad. A partir de las preguntas, trata de definir cuales parecen ser los principios más significativos en el capítulo asignado. Basándote en el trabajo previo a la clase y las preguntas de los problemas, trata de pensar en cuales son las grandes preguntas que quieres que el capítulo te conteste.
- A continación, lee el texto activamente, con las preguntas en mente. Esto es importante: Una aproximación pasiva a la lectura del texto de física es una pérdida de tiempo. Si descubres que estás desconcentrado y no leyendo activamente, detente, mira una vez mas los problemas y las notas de clase, y luego cotinua la lectura. Tienes que leer para aprehender los contenidos, no para cubrir el material.
- Detente periodicamente, y revisa el material que has leido. Hay diversas técnicas para aprehender los contenidos: Repetir partes críticas del texto en voz alta, añadir explicaciones del libro en los márgenes de las notas de clase, y, especialmente, rehacer por ti mismo las derivaciones de las fórmulas a partir de primeros principios. También puedes tratar explicando los contenidos a un compañero, o dando clase a un público imaginario usando tu propia pizarra.
- Durante este análisis en profundidad de los contenidos, vas a encontrar secciones, ecuaciones o ideas que tienen aplicación directa a los problemas a resolver. Cuando encuentres estas pistas, detente y analiza cuidadosamente como se aplica la sección, ecuación o idea al problema identificado.